Hoteles en Teruel Provincia

Si te interesan los dinosaurios o simplemente buscas una experiencia única, Dinópolis en Teruel es una parada obligatoria.

En este parque temático descubrirás de lleno en el fascinante mundo de los dinosaurios. Aquí, los fósiles cobran vida con exhibiciones que muestran las especies que alguna vez dominaron esta región.

Pasea entre réplicas de tamaño real que parecen sacadas de una película y aprende datos fascinantes sobre estas criaturas en su hábitat natural. No te pierdas los espectáculos en vivo que combinan diversión con ciencia.

El cine en 3D y las atracciones interactivas te harán sentir como un verdadero paleontólogo, listo para desenterrar el siguiente gran hallazgo.

A los niños les encantará el área de juegos y las actividades diseñadas especialmente para ellos. Saldrás con una nueva apreciación por la prehistoria y recuerdos inolvidables.

¡Prepárate para un día de diversión y aprendizaje que te hará viajar millones de años atrás!

La Catedral de Santa María de Mediavilla, en Teruel, es una joya del arte mudéjar y uno de los monumentos más representativos de la ciudad. Su construcción comenzó en el siglo XII sobre una iglesia románica, y a lo largo de los siglos ha experimentado diversas ampliaciones y modificaciones, combinando estilos arquitectónicos como el románico, el gótico y, sobre todo, el mudéjar, por el que es reconocida internacionalmente.

Uno de los elementos más destacados de la Catedral de Santa María de Mediavilla es su impresionante torre mudéjar, construida en el siglo XIII. Decorada con ladrillos y cerámica vidriada en tonos verdes y blancos, la torre es un emblema de la ciudad y un ejemplo excepcional del estilo mudéjar aragonés, que mezcla influencias islámicas y cristianas.

El interior de la catedral alberga una de las obras más valiosas del arte medieval: la techumbre de madera policromada que cubre la nave principal. Este techo, decorado con motivos geométricos, vegetales y figuras humanas, es considerado una de las mejores muestras de la carpintería mudéjar de la época.

Además, el retablo mayor y las capillas laterales contienen importantes obras de arte religioso que enriquecen aún más el patrimonio de la Catedral de Santa María de Mediavilla.

El Mausoleo de los Amantes de Teruel es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, donde se conserva la trágica historia de amor entre Isabel de Segura y Diego de Marcilla, dos jóvenes que vivieron en el siglo XIII.

Esta leyenda, que ha sido comparada con la de Romeo y Julieta, cuenta cómo Diego, al regresar a Teruel tras buscar fortuna, encontró que Isabel había sido obligada a casarse con otro. Al pedirle un último beso, Isabel se lo negó, y Diego murió de pena. Poco después, Isabel, llena de remordimiento, murió también al darle un beso en su tumba.

El Mausoleo de los Amantes alberga las esculturas funerarias de los dos protagonistas, cuyas manos se aproximan, pero no llegan a tocarse, simbolizando el amor truncado. Estas esculturas, realizadas por el escultor Juan de Ávalos en 1956, son el centro de este espacio dedicado a la historia de los Amantes.

El mausoleo se encuentra junto a la iglesia de San Pedro, otro importante monumento mudéjar de Teruel.

El lugar es visitado cada año por miles de personas, atraídas por la conmovedora historia de amor que representa.

El Castillo de Peracense, situado en la provincia de Teruel, es una de las fortalezas medievales más impresionantes de Aragón, tanto por su arquitectura como por su espectacular ubicación sobre una formación rocosa de piedra rojiza.

Construido en el siglo XIII, aunque hay evidencias de que fue utilizado desde tiempos anteriores, el Castillo de Peracense destaca por estar perfectamente integrado en el paisaje natural, aprovechando la roca como parte de sus muros y defensas.

Esta fortaleza fue un punto estratégico durante la Edad Media, ya que se encuentra en la frontera entre los antiguos reinos de Castilla y Aragón, lo que le otorgó un papel clave en la defensa de la región.

Su estructura está formada por tres recintos amurallados, adaptados al relieve del terreno, lo que hace del Castillo de Peracense un ejemplo perfecto de fortificación militar en armonía con la naturaleza.

Además de su valor histórico y arquitectónico, las vistas desde el castillo son impresionantes, ofreciendo panorámicas del paisaje turolense.

Actualmente, el Castillo de Peracense ha sido restaurado y está abierto al público, permitiendo a los visitantes explorar sus murallas, torres y salas interiores, y descubrir la fascinante historia que lo rodea.

El Barranco de la Hoz, en la provincia de Teruel, es un espectacular paraje natural situado cerca de la localidad de Calomarde.

Este impresionante cañón ha sido formado por la erosión del río Blanco a lo largo de miles de años, creando profundas paredes rocosas que se elevan hasta más de 100 metros de altura.

El Barranco de la Hoz es conocido por su belleza natural y sus rutas de senderismo, que lo convierten en un destino ideal para los amantes de la naturaleza y el aire libre.

El recorrido por el Barranco de la Hoz sigue el curso del río, pasando por pasarelas y senderos que permiten explorar el cañón de manera segura, ofreciendo unas vistas impresionantes de las formaciones rocosas y los contrastes de colores en la piedra caliza.

A lo largo del barranco, el sonido del agua y la presencia de vegetación de ribera crean un ambiente de serenidad y desconexión.

Además, el Barranco de la Hoz alberga una rica biodiversidad, siendo el hogar de numerosas especies de aves, como buitres y águilas, que pueden observarse mientras se camina por sus senderos.

Este rincón escondido de Teruel es un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza en estado puro.

Las Grutas de Cristal, situadas en el municipio de Molinos, en la provincia de Teruel, son uno de los enclaves subterráneos más fascinantes de España.

Estas impresionantes cuevas, descubiertas en 1961, ofrecen a los visitantes un viaje al interior de la tierra, donde se pueden admirar formaciones de estalactitas, estalagmitas y columnas que parecen auténticas obras de arte natural.

Estas grutas deben su nombre a la transparencia y belleza de las formaciones geológicas que brillan como cristales bajo la luz.

El recorrido por las Grutas de Cristal se realiza a lo largo de un kilómetro, atravesando varias salas de gran belleza, como la Sala del Hongo o la Sala de los Órganos, donde las formaciones rocosas adoptan formas espectaculares y únicas.

La iluminación cuidadosamente diseñada resalta la singularidad de cada rincón de las cuevas, creando un ambiente mágico y misterioso.

Además de su valor geológico, las Grutas de Cristal son un importante recurso turístico para la región, atrayendo a miles de visitantes cada año.

Las visitas guiadas permiten conocer la historia y los procesos que dieron forma a estas maravillas subterráneas, convirtiendo el recorrido en una experiencia educativa y asombrosa, ideal para toda la familia.

Las Rutas del Parrizal, ubicadas en el municipio de Beceite, en la comarca del Matarraña, Teruel, son un conjunto de senderos que recorren uno de los parajes naturales más espectaculares de la región.

Estas rutas siguen el curso del río Matarraña a través de un impresionante desfiladero, rodeado de altas paredes rocosas que en algunos tramos alcanzan hasta 60 metros de altura.

El entorno de las Rutas del Parrizal es ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza, ofreciendo una experiencia única en plena armonía con el paisaje.

El recorrido principal de las Rutas del Parrizal es apto para senderistas de todos los niveles y se caracteriza por su belleza escénica, atravesando pasarelas de madera sobre el río, puentes y pequeños saltos de agua.

La ruta culmina en el famoso Estrecho del Parrizal, un angosto paso entre paredes verticales que apenas dejan espacio para el río, creando un paisaje espectacular.

A lo largo del recorrido, los visitantes pueden disfrutar de la flora y fauna locales, con aves rapaces, cabras montesas y vegetación de ribera que añade vida al paisaje.

Las Rutas del Parrizal son un destino perfecto para desconectar del bullicio y sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza.

Mora de Rubielos, situada en la comarca de Gúdar-Javalambre, en la provincia de Teruel, es un encantador pueblo medieval conocido por su impresionante patrimonio histórico y arquitectónico.

El principal emblema de este municipio es su imponente castillo, una de las fortalezas más grandes y mejor conservadas de Aragón.

Construido en el siglo XIV, el Castillo de Mora de Rubielos destaca por su gran tamaño y su estratégica ubicación sobre una colina que domina el paisaje. Los visitantes pueden recorrer sus torres, mazmorras y salones, mientras disfrutan de unas vistas espectaculares de los alrededores.

Otro de los atractivos de Mora de Rubielos es la Collegiata de Santa María, una iglesia gótica de grandes dimensiones que alberga interesantes retablos y obras de arte religioso.

El casco antiguo del pueblo conserva su trazado medieval, con calles estrechas y plazas pintorescas que invitan a pasear y descubrir la historia y el encanto de este lugar.

Además de su patrimonio, Mora de Rubielos es un destino ideal para los amantes de la naturaleza, ya que se encuentra rodeado de montañas y bosques, ofreciendo rutas de senderismo y actividades al aire libre.

El pueblo también es conocido por su gastronomía.

La Laguna de Gallocanta, situada entre las provincias de Zaragoza y Teruel, es la laguna salina más grande de la península ibérica y una de las más importantes de Europa.

Este impresionante espacio natural es conocido principalmente por ser un punto de parada crucial para miles de aves migratorias, especialmente grullas, que llegan cada año en otoño e invierno en su viaje desde el norte de Europa hacia el sur. En este periodo, la Laguna de Gallocanta se convierte en un espectáculo natural, con miles de aves descansando y alimentándose en sus orillas.

Con una extensión de más de 1.400 hectáreas, la Laguna de Gallocanta también destaca por su singularidad ecológica. Sus aguas salinas, que varían en función de la estación y las lluvias, crean un ecosistema único que alberga una gran diversidad de flora y fauna.

Además de las grullas, se pueden observar flamencos, águilas y muchas otras especies de aves. El entorno de la laguna ofrece varias rutas de senderismo y miradores desde los que se pueden admirar las aves sin perturbar su hábitat.

Es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza, la fotografía y la ornitología.