Hoteles en Marrakech

El Palacio Bahía de Marrakech es un palacio bastante nuevo, pues fue edificado a finales del siglo XIX por el Gran Visir del sultán Abdelaziz, llamado Si Moussa.

Es un palacio de gran tamaño. El palacio Bahía se edificó sobre una superficie de 8 hectáreas y dispone de más de 150 habitaciones.

La parte más espectacular del Palacio Bahía de Marrakech es el harén. En éste, destaca un gran patio, conocido como Patio de Honor, con un estanque en el centro y una pequeña fuente.

El Palacio Bahía de Marrakech se localiza al sur de la Medina, justo al otro lado de la Madrasa Ben Yousef. Merece la pena visitarlo.

El Jardín Majorelle es una rincón con mucho encanto situado en el barrio de Guéliz, el cual se desarrolló durante la época del protectorado francés de Marrakech. Es uno de los lugares más visitados de Marrakech.

En el Jardín Majorelle se pueden ver cactus, yucas, cocoteros, bananeros, bambús gigantes, buganvillas, naranjos y otras muchas especies.

Además de por la gran variedad de plantas y árboles, el Jardín Majorelle tiene fama por la gran colección de pájaros que viven en el mismo.

En tu visita del Jardín Majorelle en Marrakech te va a llamar la atención el gran colorido azul con el que el chalet está pintado.

En su planta baja se encuentra el Museo de Arte Bereber de Marrakech, donde se exhiben una gran variedad de piezas de la colección personal de Yves Saint Laurent, como cerámicas, joyas, armas, alfombras.

Jemaa El Fna es la plaza principal de Marrakech. Ubicada en el bullicioso corazón de la ciudad, es un centro cultural e histórico inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Hoy en día, Jemaa Elfna es un lugar de reunión popular tanto para marroquíes como para turistas, que vienen a experimentar la cultura tradicional y el ambiente que hacen que esta plaza sea tan especial.

Con sus encantadores de serpientes, músicos tradicionales, artistas callejeros y puestos de comida exótica, es una experiencia que todo el mundo debería tener.

La plaza también es conocida por su mercado nocturno, donde los vendedores venden de todo, desde ropa y joyas hasta platos tradicionales marroquíes. Aquí puede encontrar recuerdos para llevar a casa o probar algunos de los platos marroquíes más deliciosos.

Medersa Ben Youssef es una histórica escuela islámica ubicada en el corazón de Marrakech. Construida en el siglo XIV, esta medersa fue una vez la escuela islámica más grande del norte de África y ahora es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Es un ejemplo impresionante de la arquitectura marroquí. El edificio está hecho de arenisca roja y está decorado con intrincados patrones geométricos y estuco tallado.

Es un recordatorio de la rica herencia islámica de la ciudad y su importancia como centro educativo. La impresionante arquitectura de la madraza es un testimonio de la habilidad y la artesanía de los artesanos marroquíes.

El Palacio El Badi en Marrakech es un impresionante ejemplo de arquitectura y cultura marroquí. Construido en el siglo XVI, este palacio es un testimonio de la grandeza de la dinastía Saadian y la belleza del arte y el diseño marroquí. Se construyó para conmemorar la derrota de los portugueses en Wed al Makhazín (la Batalla de los Tres Reyes).

El palacio es un símbolo del pasado de la ciudad y es un recordatorio de la grandeza de la dinastía Saadí.

El palacio también es una atracción turística popular y es visitado por miles de personas cada año. Además, alberga una serie de eventos culturales, como conciertos y exposiciones de arte.

Las Tumbas Saadíes las podrás encontrar en la Kasba de la Medina de Marrakech. Datan de finales del siglo XVI y están localizadas en un jardín cerrado al que se accede a través de un pequeño pasillo.

En el mismo jardín se pueden ver más de 100 tumbas decoradas con mosaicos. En ellas están enterrados los cuerpos de los sirvientes y guerreros de la dinastía saadí.

El edificio más importante de las Tumbas Saadíes es el mausoleo principal, en el que se encuentra enterrado su creador, el sultán Ahmad al-Mansur junto a su familia.

El Zoco de Marrakech es un lugar lleno de tiendas, colores, texturas, olores que te transportarán a otro mundo.

Es un laberinto que a veces puede abrumar, pero cuando te adentras en él y empiezas a disfrutar de todas las sensaciones que provoca se convierte en tu lugar favorito de Marrakech.

En el Zoco de Marrakech podrás comprar alfombras, cerámicas, especias y mucho más.

El Museo Dar Si Said es el museo más antiguo de la ciudad y el que mayor número de obras contiene, es la sede de un museo de artes marroquíes.

Fue la residencia de Si Said, hermano del gran visir Bou Ahmed. La casa de Si Said era muy extensa, constando de tres plantas que se articulan alrededores de varios patios, con fuentes o hasta pequeñas glorietas de madera.

La decoración más llamativa la encontrarás al llegar al patio y subir a la segunda planta.

El palacete donde está situado el Museo Dar Si Said es impresionante.

El Palmeral de Marrakech tiene más de 100.000 palmeras y fue plantado durante la dinastía almorávide en un terreno de más de 13.000 hectáreas.

Ubicado a las afueras de Marrakech se encuentra el oasis de palmeras más impresionante de todo Marruecos. Un lugar ideal para dar un paseo a camello.

El palmeral es una fuente de riqueza para Marrakech. Las palmeras dar dátiles y madera, pero además crean un buen ecosistema para los árboles frutales y las plantaciones que allí conviven.

Actualmente el palmeral de Marrakech está considerado una zona de lujo.