Hoteles en Mallorca

Botanicactus

El jardín botánico Bonicactus se encuentra situado en Ses Salines, Mallorca. Se trata de un extenso jardín botánico que fue inaugurado en el año 1989 y que cuenta con unos 150.000 metros cuadrados de extensión. Alberga 1.000 especies vegetales y unos 15.000 ejemplares agrupados en tres secciones: especies tropicales, cactus procedentes de Arizona y flora autóctona mallorquina.

Durante la visita a Bonicactus además se tiene la oportunidad de dar un agradable paseo por un jardín húmedo que cuenta con un gran lago. En los alrededores podrás contemplar varias zona de césped y una amplia vegetación formada por palmeras, bambús, etc.

Parque Natural de Mondragó

El Parque Natural de Mondragó es uno de los espacios más bellos y preservados de Mallorca, un auténtico paraíso natural situado en la costa sureste de la isla.

Este parque destaca por la combinación perfecta entre calas de aguas cristalinas, pinares, senderos y zonas húmedas que atraen a una gran variedad de aves. Es un destino ideal para quienes disfrutan del contacto directo con la naturaleza, lejos del turismo masificado.

Explorar el Parque Natural de Mondragó es una experiencia para todos los sentidos. Cuenta con rutas señalizadas de diferente dificultad que permiten recorrer el entorno a pie o en bicicleta, siempre con vistas espectaculares al mar y al paisaje mediterráneo.

Las calas de Mondragó y s’Amarador, situadas dentro del parque, son perfectas para darse un baño tras una caminata, con arena blanca y aguas poco profundas ideales para familias.

El Parque Natural de Mondragó está perfectamente acondicionado para la visita: dispone de aparcamiento, zonas de descanso, áreas de información y acceso adaptado en algunos tramos.

Es un lugar que combina aventura, relax y educación ambiental, perfecto para pasar un día en plena naturaleza, desconectar y descubrir otra cara de Mallorca, más salvaje y auténtica.

Playa de Es Trenc

La Playa de Es Trenc se encuentra a 6,5 kilómetros de la Colònia de Sant Jordi, en Mallorca. Se trata de un espacio virgen que cuenta con un gran arenal sin urbanizar y muy bien conservado. La playa cuenta con una blanca arena fina y aguas cristalinas, lo que la hacen muy recomendable para la práctica de deportes acuáticos como el snorkel.

Por todo ello, la Playa de Es Trenc es una de las más concurridas en los meses de verano ya que además cuenta con una zona de aparcamiento de pago extra y la parada del autobús está situada a unos 200 metros.

Convento de Sant Bonaventura

El Convento de Sant Bonaventura está situado en Llucmajor, Mallorca. La historia de este convento se remonta al año 1608 con la llegada del primer grupo de monjes franciscanos a Llucmajor.

El Convento de Sant Bonaventura contaba con una iglesia, un claustro, un huerto y varios edificios anexos. Todas las estancias internas del convento como son las celdas, la cocina la biblioteca o la sala capitular estaban distribuidas alrededor del claustro que contaba con planta cuadrada y una doble galería de arcos de medio punto.

Durante muchos años el Convento de Sant Bonaventura fue usado para otros usos públicos hasta el año 1999 cuando se llevó a cabo una importante rehabilitación y fueron descubiertas las pinturas murales que fueron restauradas que hoy en día se pueden observar.

Cuevas del Drach

Las Cuevas del Drach son uno de los lugares más impresionantes y visitados de la isla de Mallorca, especialmente recomendadas para quienes desean adentrarse en un mundo subterráneo lleno de magia y misterio.

Situadas en la localidad de Porto Cristo, a pocos kilómetros de Calas de Mallorca, estas cuevas ofrecen una experiencia inolvidable entre estalactitas, estalagmitas y lagos interiores que parecen sacados de un cuento.

El recorrido por las Cuevas del Drach se realiza a pie a través de pasarelas iluminadas que resaltan las formaciones rocosas con gran espectacularidad.

Al final del trayecto, los visitantes disfrutan de un breve concierto de música clásica interpretado en directo desde barcas sobre el lago Martel, uno de los mayores lagos subterráneos del mundo.

Esta combinación de naturaleza, arte y silencio convierte la visita en una experiencia verdaderamente única.

Además de su belleza geológica, las Cuevas del Drach cuentan con servicios como aparcamiento, cafetería, tienda y áreas de descanso, lo que facilita la visita a familias y grupos de todas las edades.

Un lugar perfecto para complementar unos días de playa con una propuesta cultural y natural de primer nivel.

Cala Fornells

Cala Fornells es una hermosa cala de sólo 80 metros de longitud situada a 6 kilómetros de Andratx.

En Cala Fornells el espacio de arena es bastante reducido, ya que este lugar se encuentra salpicado de rocas de gran tamaño tanto en la zona de la arena como en la zona de agua. Además, está rodeada de alojamientos vacacionales y todo tipo de servicios lo que hace que el grado de ocupación sea bastante alto.

Como el resto de las playas de esta isla, Cala Fornells cuenta con aguas cristalinas y apacibles lo que la hace muy apta para el baño a la vez que se disfruta de un marco incomparable y de gran belleza.

Caló des Moro

Caló des Moro, en Ibiza, es una pequeña cala con gran personalidad, escondida en pleno núcleo urbano de San Antonio. Aunque no es la playa más extensa de la isla, su encanto radica en su ambiente animado, su ubicación privilegiada y las inolvidables puestas de sol que aquí se viven como un ritual diario. Es el punto de encuentro de viajeros que buscan un rincón accesible y lleno de vida.

Durante el día, Caló des Moro invita a relajarse sobre sus rocas planas o sobre la pequeña franja de arena mientras las aguas claras y tranquilas acarician la orilla. Es un lugar ideal para nadar, hacer snorkel o simplemente disfrutar del sol sin alejarse del centro.

A pocos pasos, se encuentran bares icónicos y terrazas con vistas directas al mar, donde la música chill out acompaña cada tarde.

Al caer el sol, Caló des Moro se transforma en uno de los escenarios más famosos de Ibiza. La gente se reúne frente al horizonte para despedir el día entre aplausos, colores cálidos y un ambiente mágico.

No importa cuántas veces lo veas, este espectáculo natural siempre deja huella. Un rincón pequeño, pero con alma, que conquista desde la primera visita.

Ciudad Romana de Pollentia

La Ciudad Romana de Pollentia se encuentra situada en el exterior de la Muralla Medieval de Alcúdia.

Este yacimiento arqueológico cuenta con una superficie de unas 12 hectáreas y todo el conjunto está formado por:

- el barrio residencial de la Portella, donde se pueden apreciar varias calles y algunas casas.

- el Foro, que era la plaza pública de la ciudad y el centro político, social y religioso de la misma, donde se pueden observar importantes edificaciones como templos dedicados al culto.

- el Teatro Romano, que contaba con una capacidad de unos 2.000 espectadores y donde aún se pueden contemplar las gradas, la orquesta y el escenario.

Durante las excavaciones en la Ciudad Romana de Pollentia se encontraron importantes descubrimientos arqueológicos como la cabeza de una niña de bronce y algunas monedas antiguas que pueden ser contempladas en el Museo Monográfico de Pollentia, situado en el centro histórico del municipio de Alcúdia.

Playa de Es Trenc

La Playa de Es Trenc se encuentra a 6,5 kilómetros de la Colònia de Sant Jordi, en Mallorca. Se trata de un espacio virgen que cuenta con un gran arenal sin urbanizar y muy bien conservado. La playa cuenta con una blanca arena fina y aguas cristalinas, lo que la hacen muy recomendable para la práctica de deportes acuáticos como el snorkel.

Por todo ello, la Playa de Es Trenc es una de las más concurridas en los meses de verano ya que además cuenta con una zona de aparcamiento de pago extra y la parada del autobús está situada a unos 200 metros.

Caló des Moro

Caló des Moro, en Ibiza, es una pequeña cala con gran personalidad, escondida en pleno núcleo urbano de San Antonio. Aunque no es la playa más extensa de la isla, su encanto radica en su ambiente animado, su ubicación privilegiada y las inolvidables puestas de sol que aquí se viven como un ritual diario. Es el punto de encuentro de viajeros que buscan un rincón accesible y lleno de vida.

Durante el día, Caló des Moro invita a relajarse sobre sus rocas planas o sobre la pequeña franja de arena mientras las aguas claras y tranquilas acarician la orilla. Es un lugar ideal para nadar, hacer snorkel o simplemente disfrutar del sol sin alejarse del centro.

A pocos pasos, se encuentran bares icónicos y terrazas con vistas directas al mar, donde la música chill out acompaña cada tarde.

Al caer el sol, Caló des Moro se transforma en uno de los escenarios más famosos de Ibiza. La gente se reúne frente al horizonte para despedir el día entre aplausos, colores cálidos y un ambiente mágico.

No importa cuántas veces lo veas, este espectáculo natural siempre deja huella. Un rincón pequeño, pero con alma, que conquista desde la primera visita.

Catedral de Santa María

La Catedral de Santa María, también conocida como Catedral de Mallorca, se sitúa junto a la orilla de la bahía en la ciudad de Palma. Su construcción comenzó en el siglo XIV y finalizó en el siglo XVI.

Se trata de un templo de estilo gótico mallorquín, que cuenta con influencia de otros estilos. El espectacular edificio mide 121 metros de largo y 55 de ancho, está dividido en tres naves de ocho tramos cada una, cuya cubierta está formada por bóvedas de crucería sostenidas por catorce pilares octogonales de gran altura.

En el exterior de este emblemático edificio resalta el Portal del Mirador y el Portal Mayor. Pero lo que sin duda no deja indiferente a nadie en la visita a la Catedral de Santa María es el rosetón de la cabecera, el más grande de las catedrales góticas de Europa, ya que cuenta con 13 metros de diámetro.