Hoteles en Canillo

La Iglesia de Sant Joan de Caselles, en Canillo, es uno de los monumentos románicos más importantes y mejor conservados de Andorra.

Construida entre los siglos XI y XII, esta iglesia destaca por su arquitectura típica de la época, con una nave única, ábside semicircular y un característico campanario de torre.

La Iglesia de Sant Joan de Caselles es especialmente conocida por su interior, donde se pueden admirar frescos medievales que representan escenas bíblicas, y una pintura mural del Juicio Final, obra que muestra la importancia de la iconografía religiosa en esa época.

Otro de los elementos que hace única a la Iglesia de Sant Joan de Caselles es su retablo gótico, dedicado a San Juan Bautista. Este retablo, que data del siglo XVI, es una pieza invaluable que añade un toque de color y detalle a la austeridad del románico.

Además, en su interior se conserva una talla en madera de Cristo en la Cruz del siglo XII, otra joya que refleja la devoción y la tradición espiritual de la comunidad de Canillo.

La Iglesia de Sant Joan de Caselles es una parada imprescindible para quienes desean descubrir el arte y la historia de Andorra, en un entorno tranquilo y cargado de misticismo.

El Palau de Gel de Canillo es uno de los complejos deportivos más versátiles y únicos de Andorra, ideal para disfrutar de actividades deportivas y recreativas en cualquier época del año.

Su principal atracción es la pista de hielo, que permite tanto el patinaje recreativo como la práctica de deportes sobre hielo, como el hockey y el curling. Esta pista es una de las pocas en los Pirineos de tamaño olímpico, lo que la convierte en un lugar especial para visitantes y locales.

Además del patinaje, el Palau de Gel ofrece una amplia variedad de instalaciones deportivas, como una piscina climatizada, gimnasio, pistas de squash y un rocódromo. Esto permite a los usuarios disfrutar de un entrenamiento completo o simplemente pasar un rato divertido y activo en familia o con amigos.

En invierno, el Palau de Gel se convierte en un centro de entretenimiento après-ski, ofreciendo una opción para relajarse y divertirse tras un día en las pistas de esquí.

El complejo del Palau de Gel cuenta también con una zona de spa y sauna, ideal para recuperarse después de las actividades deportivas, y un restaurante que ofrece comidas con vistas a la pista de hielo.

La Iglesia de Sant Serni se encuentra en Canillo, perteneciente a la parroquia homónima, siendo la más extensa de Andorra. Está ubicada en el casco antiguo de Canillo, de época barroca, construida entre los siglos XVII y XVIII aún conserva algunos vestigios de la anterior, construida sobre el siglo XII.

Durante el siglo XVII se construye la nave central y el campanario de la torre, el más alto de Andorra.

El interior encuentra un crucifijo en madera policromada de estilo gótico y un retablo dedicado a Sant Cerni, Obispo de Tolosa en el siglo III.

En el exterior se pueden encontrar restos de muros románicos y una pila bautismal, reconvertida hoy en fuente. Tras unas obras de mejora, fueron descubiertos restos arqueológicos del que se cree que fue el templo anterior del siglo XII o alguno anterior a éste, estos restos se muestran en el suelo de la nave central y se pueden ver a través de una cristal.

La Iglesia de Sant Serni de Canillo transmite al visitante la historia que recorre por sus paredes, los diversos estilos que allí se recogen, desde el romanticismo al barroco con influencias del gótico. Así como la posibilidad de ver restos de la iglesia del siglo XII.

El Mirador del Roc del Quer es uno de los lugares más espectaculares y emblemáticos de Andorra, ofreciendo una experiencia visual única sobre el valle de Canillo y los imponentes Pirineos.

Este mirador destaca por su estructura suspendida, una plataforma de cristal que se extiende varios metros sobre el vacío, permitiendo a los visitantes "flotar" sobre el paisaje y disfrutar de vistas panorámicas sin obstáculos. La sensación de estar en este mirador es, sin duda, emocionante y perfecta para quienes desean vivir la montaña desde una perspectiva diferente.

Una de las características más notables del Mirador del Roc del Quer es la escultura situada al final de la plataforma. Esta obra de arte, que representa a un pensador sentado mirando el horizonte, se integra perfectamente en el entorno y añade un toque contemplativo a la visita. Los visitantes pueden admirar tanto la obra como el vasto paisaje que se extiende ante ellos, logrando una conexión única con la naturaleza.

Este mirador es accesible en coche y está rodeado de senderos que permiten explorar más la zona. Tanto en verano como en invierno, el Mirador del Roc del Quer ofrece una experiencia inolvidable para quienes buscan las mejores vistas de Andorra.

El Museo de la Moto, en Canillo, Andorra, es un lugar fascinante para los amantes de los vehículos de dos ruedas y la historia del motociclismo.

Este museo ofrece una completa colección de motocicletas de diversas épocas, desde modelos clásicos hasta innovaciones tecnológicas, lo que permite a los visitantes explorar la evolución de este medio de transporte. Con más de un centenar de motos en exhibición, el Museo de la Moto se ha convertido en un referente cultural en Andorra.

Cada motocicleta en el Museo de la Moto cuenta una historia única, desde modelos icónicos que marcaron una era hasta motocicletas de competición y motos de diseño vanguardista.

Los visitantes pueden admirar la diversidad de estilos y entender los avances tecnológicos y estéticos que han influido en el diseño y funcionalidad de las motos a lo largo de las décadas.

Además, el museo cuenta con una sala de exposiciones temporales y actividades relacionadas con el mundo de las motos, haciendo de la visita una experiencia dinámica y educativa.

El Museo de la Moto es un destino imprescindible para los entusiastas de los motores.

Las Pinturas Rupestres de Prats en Canillo son uno de los tesoros arqueológicos más fascinantes de Andorra, una muestra de arte prehistórico que permite vislumbrar la vida y creencias de las antiguas comunidades que habitaron esta región.

Las Pinturas Rupestres de Prats consisten en una serie de petroglifos y grabados que representan figuras geométricas, líneas y formas abstractas, cuyos significados han suscitado múltiples interpretaciones entre arqueólogos e historiadores. Estas figuras talladas en la roca han sobrevivido el paso de los siglos, y su presencia en Prats añade un valor cultural e histórico único a la zona.

El acceso a las Pinturas Rupestres de Prats se realiza mediante una ruta de senderismo que permite explorar el paisaje natural de los alrededores, lo que enriquece la experiencia de los visitantes.

Esta caminata no solo es una oportunidad para descubrir las pinturas, sino también para disfrutar de la naturaleza y las montañas que caracterizan a Canillo.

Para aquellos interesados en la arqueología y la historia, las Pinturas Rupestres de Prats son una parada imprescindible, pues conectan a los visitantes con el pasado más antiguo de Andorra, revelando fragmentos de la vida y los misterios de sus antiguos habitantes en plena naturaleza.

La Cascada de Les Moles, en Canillo, es un hermoso rincón natural que destaca por su impresionante caída de agua y su entorno tranquilo. Esta cascada, rodeada de vegetación y formaciones rocosas, es un lugar perfecto para aquellos que desean disfrutar de la naturaleza y relajarse en un ambiente sereno y fresco.

Durante la primavera y el verano, cuando el caudal de agua es mayor, la Cascada de Moles muestra toda su fuerza y belleza, creando una atmósfera ideal para quienes buscan un momento de paz y contacto con el entorno natural.

El acceso a la Cascada de Les Moles se realiza mediante un sendero que permite disfrutar del paisaje a lo largo del camino, lo que la convierte en una excursión corta y accesible para toda la familia. Este paseo es ideal para hacer en cualquier momento del día y, además, permite descubrir la flora local y, en ocasiones, incluso algunas especies de fauna autóctona.

Para los amantes de la fotografía, la Cascada de Les Moles es un lugar ideal para capturar imágenes de la naturaleza en su estado más puro, con el contraste de la vegetación verde y el agua en movimiento.

Este rincón en Canillo es, sin duda, un pequeño paraíso para los amantes de la tranquilidad y el paisaje andorrano.

El Parque Natural Valle de Sorteny es uno de los espacios naturales más destacados de Andorra, famoso por su biodiversidad y sus espectaculares paisajes de montaña. Este parque, que abarca 1.080 hectáreas, es un verdadero refugio para la flora y fauna autóctona, con más de 800 especies de plantas, muchas de ellas endémicas de los Pirineos.

Este parque natural es especialmente conocido por su jardín botánico, donde los visitantes pueden aprender sobre la diversidad vegetal de la región.

Además de su riqueza natural, el Parque Natural Valle de Sorteny ofrece una gran variedad de rutas de senderismo para todos los niveles.

Las rutas conducen a impresionantes miradores y picos, como el Pic de l'Estanyó, el segundo más alto de Andorra. Los lagos glaciares, como el Estany de l'Estanyó, son puntos de parada ideales para los excursionistas que buscan disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza.

Durante todo el año, el Parque Natural Valle de Sorteny es un destino ideal para quienes desean conectar con la naturaleza, ya sea practicando senderismo en verano o explorando sus paisajes nevados en invierno. Es, sin duda, un lugar imprescindible para los amantes de la montaña y la biodiversidad en Andorra.

La Estación de Esquí de Grandvalira - Canillo es uno de los sectores más atractivos y familiares del dominio esquiable de Grandvalira, en Andorra. Ideal para esquiadores de todos los niveles, este sector ofrece una experiencia accesible y acogedora, perfecta para quienes buscan un ambiente tranquilo y disfrutar de deportes de invierno en un entorno pintoresco.

La Estación de Esquí de Grandvalira - Canillo cuenta con pistas amplias y bien cuidadas, donde tanto principiantes como esquiadores avanzados pueden sentirse cómodos y seguros.

Una de las características más destacadas de la Estación de Esquí de Grandvalira - Canillo es su excelente escuela de esquí, que ofrece clases tanto para adultos como para niños, lo que la convierte en una opción muy popular entre familias.

Además, el sector Canillo cuenta con el Mon(t) Magic, un parque temático de nieve con áreas de juegos, actividades y personajes de cuentos, diseñado para los más pequeños.

En verano, la estación se transforma en un espacio para actividades al aire libre, con rutas de senderismo y circuitos de aventura.

Su proximidad a puntos de interés como el Palau de Gel y el Santuario de Meritxell hacen que la Estación de Esquí de Grandvalira - Canillo sea un destino completo durante todo el año.