Hoteles en Candanchú

Selva de Oza

La Selva de Oza es uno de los parajes naturales más bellos y misteriosos de los Pirineos aragoneses, situado en pleno Valle de Hecho, en la comarca de la Jacetania.

Este extenso bosque, compuesto principalmente por pinos, abetos y hayas, es un refugio de biodiversidad que ofrece un entorno espectacular para los amantes de la naturaleza y el senderismo.

Antiguamente, la Selva de Oza formaba parte del territorio del antiguo Reino de Aragón, y hoy en día sigue siendo un lugar de gran importancia ecológica y cultural. Es conocida por su densa vegetación, sus ríos cristalinos y sus rutas de senderismo, que permiten adentrarse en un paisaje de montaña imponente.

Entre las rutas más populares se encuentra el camino hacia el Castillo de Acher, una impresionante formación rocosa con forma de fortaleza natural.

Además de su valor paisajístico, la Selva de Oza alberga una rica fauna, incluyendo especies emblemáticas como el sarrio (rebeco), el quebrantahuesos y varias especies de aves rapaces.

En sus inmediaciones también se encuentran restos arqueológicos como dólmenes prehistóricos, que añaden un atractivo histórico a la visita.

Bosque de las Hayas

El Bosque de las Hayas es uno de los rincones naturales más impresionantes de la provincia de Huesca.

Este paraje, lleno de árboles centenarios, ofrece una experiencia única para los amantes de la naturaleza y el senderismo.

Durante el otoño, el Bosque de las Hayas se tiñe de tonos dorados, rojos y naranjas, creando un paisaje espectacular que parece sacado de un cuento.

En primavera y verano, la frondosidad de las hayas genera una atmósfera fresca y relajante, perfecta para paseos tranquilos y observación de fauna y flora autóctona.

Este bosque es conocido por su biodiversidad, ya que alberga una gran cantidad de especies de plantas y animales que encuentran en él su hábitat ideal. Los senderos que atraviesan el Bosque de las Hayas permiten disfrutar de caminatas entre la vegetación, mientras se escucha el susurro del viento y el canto de los pájaros.

Es un lugar perfecto para desconectar del ritmo diario y conectar con la naturaleza en su estado más puro.

El Bosque de las Hayas es también un sitio ideal para los fotógrafos, quienes buscan capturar la belleza cambiante de sus paisajes en las diferentes estaciones del año, especialmente durante el otoño, cuando el bosque alcanza su máximo esplendor.

Parque Faunístico Lacuniacha

El Parque Faunístico Lacuniacha es una reserva natural situada en el corazón del Valle de Tena, en los Pirineos aragoneses, cerca de la localidad de Piedrafita de Jaca, Huesca.

Este parque es un lugar único donde los visitantes pueden disfrutar de la fauna autóctona en semilibertad, dentro de un entorno boscoso de unas 30 hectáreas que recrea el hábitat natural de los animales.

Lacuniacha alberga una gran variedad de especies, entre las que destacan ciervos, lobos, linces boreales, bisontes europeos, cabras montesas, gamos y renos, además de aves y pequeños mamíferos. Los animales viven en amplios recintos que respetan sus condiciones naturales, lo que permite a los visitantes observarlos en un entorno más cercano a su estado salvaje.

A lo largo de sus rutas señalizadas, que suman unos 5 kilómetros, los visitantes pueden disfrutar de un paseo tranquilo a través de paisajes de montaña, bosques de pinos y praderas.

Además de la riqueza faunística, el parque ofrece espectaculares vistas de los Pirineos y del cercano Pico de Peña Telera, lo que hace que la experiencia sea también visualmente impactante.

Lacuniacha es un destino ideal para familias y personas amantes de la naturaleza.

Valle de Aísa

El Valle de Aísa es uno de los parajes más hermosos y tranquilos de los Pirineos aragoneses, situado en la comarca de la Jacetania, provincia de Huesca.

Este valle es un auténtico tesoro natural, rodeado de majestuosas montañas que alcanzan los 2.500 metros de altitud, como el Pico Aspe y la Sierra de Bernera, que lo enmarcan de manera espectacular.

Su belleza escénica lo convierte en un destino perfecto para los amantes del senderismo, el montañismo y la naturaleza en su estado más puro.

El Valle de Aísa ofrece diversas rutas de senderismo, adaptadas a diferentes niveles de dificultad. Uno de los senderos más populares es el que conduce al Pico Aspe, desde donde se puede disfrutar de impresionantes vistas panorámicas de los Pirineos.

La riqueza de su flora y fauna también es notable, con una abundancia de especies autóctonas que habitan en sus praderas, bosques y montañas, como sarrios, marmotas y una gran variedad de aves rapaces.

El pequeño pueblo de Aísa, con sus calles empedradas y su arquitectura tradicional, aporta un toque de autenticidad rural que completa la experiencia.

El Valle de Aísa es un lugar ideal para quienes buscan paz, aventura y contacto directo con la naturaleza.

Ibón de Estanés

El Ibón de Estanés es uno de los lagos glaciares más bellos de los Pirineos, situado en la provincia de Huesca, en el Parque Natural de los Valles Occidentales.

Este ibón, que se encuentra a más de 1.700 metros de altitud, es un destino muy popular entre los amantes del senderismo, debido a la espectacularidad de su entorno natural.

Rodeado de montañas imponentes y praderas verdes, el Ibón de Estanés ofrece un paisaje de gran belleza y tranquilidad, convirtiéndolo en un lugar ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.

La ruta más común para llegar al Ibón de Estanés comienza en el Puerto de Somport, y es una caminata moderada que atraviesa bellos paisajes alpinos, entre bosques y pastizales. Durante el recorrido, es habitual cruzarse con la fauna local, como sarrios, marmotas y aves rapaces.

Al llegar al ibón, el esfuerzo se ve recompensado por la vista del agua cristalina del lago, rodeada por los picos de los Pirineos.

El Ibón de Estanés es un lugar especialmente hermoso en primavera y verano, cuando las flores silvestres adornan las praderas.

Antigua Estación de Canfranc

La Estación Internacional de Ferrocarril de Canfranc, más conocida como la antigua estación de Canfranc es un imponente edificio con multitud de detalles arquitectónicos de diferentes estilos, que se concibió como gran escaparate de España ante los visitantes extranjeros.

Se creó un paso fronterizo a través de los Pirineos para poder comunicar España con Francia. Aprovechándose la línea que unía Tardienta con Huesca y Huesca con Jaca. Así, tan sólo fue  necesario unir mediante el ferrocarril, a Jaca con Canfranc y abrir el túnel de Somport (finalizado en 1914), situándola en el valle de los Arañones.

Hoy en día, el edificio se encuentra cercado y el acceso es limitado solo a visitas guiadas. No obstante, es posible pasear por los muelles, observar el depósito de máquinas, con su estructura metálica, y las diferentes grúas que aun permanecen a los lados de las vías.

Cueva de las Güixas

La Cueva de las Güixas, situada en la localidad de Villanúa, en la provincia de Huesca, es un fascinante enclave natural en pleno corazón de los Pirineos.

Esta cueva, cuyo nombre significa "brujas" en aragonés, ha sido un lugar de interés tanto geológico como cultural durante siglos.

Las formaciones de estalactitas y estalagmitas que adornan su interior han sido esculpidas a lo largo de miles de años por el agua que filtra a través de la roca caliza, creando un paisaje subterráneo lleno de magia y misterio.

La cueva tiene una rica historia, ya que fue habitada desde tiempos prehistóricos, como demuestran los restos arqueológicos encontrados en su interior. A lo largo de los siglos, ha estado rodeada de leyendas que hablan de la presencia de brujas que realizaban rituales en su interior, lo que ha contribuido a su aura mítica.

Las visitas guiadas a la Cueva de las Güixas permiten a los turistas descubrir no solo la belleza natural del lugar, sino también su relevancia cultural e histórica. A lo largo del recorrido, se exploran galerías subterráneas que desvelan la interacción entre la naturaleza y la humanidad.

Candanchú

El pueblo de Candanchú es un destino encantador en el Pirineo Aragonés, conocido por su ambiente montañés y su cercanía a la famosa estación de esquí del mismo nombre. Aunque pequeño en tamaño, Candanchú tiene un encanto especial, especialmente en invierno, cuando sus calles y tejados se cubren de nieve, creando una postal de ensueño. Es un lugar donde el turismo y la naturaleza se encuentran en perfecta armonía.

El pueblo de Candanchú es ideal para los amantes del deporte al aire libre. En invierno, es un punto de partida perfecto para los esquiadores que desean explorar las pistas de la estación de esquí, mientras que en verano se convierte en un refugio para senderistas y montañeros que buscan descubrir las rutas y paisajes circundantes. Además, sus alrededores están repletos de rutas históricas, como el Camino de Santiago, que pasa por la zona.

Durante la visita, también podrás conocer la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar.

A pesar de su tamaño, Candanchú cuenta con servicios esenciales para los turistas, como tiendas de alquiler de equipo, pequeños restaurantes y alojamientos acogedores. Es un lugar ideal para disfrutar de unas vacaciones en la montaña, rodeado de naturaleza y con actividades durante todo el año.

Ruta de los Búnkeres

La Ruta de los Búnkeres en Huesca es un recorrido histórico y natural que permite explorar una serie de fortificaciones construidas durante la Guerra Civil Española y la posterior dictadura, en previsión de un posible conflicto con Francia o una invasión extranjera.

Situada en el entorno de Canfranc y Candanchú, esta ruta ofrece una oportunidad única para conocer una parte de la historia del siglo XX, al tiempo que se disfruta de los impresionantes paisajes de los Pirineos.

La Ruta de los Búnkeres es ideal tanto para amantes de la historia como para los aficionados al senderismo.

A lo largo del camino, se pueden ver diversos búnkeres y fortificaciones que formaban parte de la llamada "Línea P", una red defensiva que recorría los Pirineos. Estas estructuras, hoy en desuso, están parcialmente conservadas y ofrecen un vistazo al pasado bélico de España. Además de su valor histórico, la ruta atraviesa áreas naturales de gran belleza, con vistas panorámicas de las montañas y los valles circundantes.

La Ruta de los Búnkeres es de dificultad moderada y accesible para todo tipo de excursionistas, lo que la convierte en una opción interesante para quienes deseen combinar naturaleza e historia en una misma experiencia.