Hoteles en Ávila

Conocido como el Humilladero-Mirador de Los Cuatro Postes, este lugar esta situado al lado izquierdo del río Adaja, es uno de los sitios de obligada visita en Ávila. Para acceder aquí tendremos que salir por la Puerta del Carmen o por la Puerta de la Adaja, esta muy cerca, a nos unos 500 metros cruzando el río. El humilladero de Los Cuatro Postes, esta formado por cuatro columna dóricas sobre cuyos capiteles se asientan otros tantos arquitrabes con las armas de la ciudad, se proyectó inicialmente para dar descanso y albergar a las autoridades que acudían a la romería anual a la ermita de San Leonardo (hoy desaparecida). Esta romería data del siglo XII y según las fuentes historiográficas se debe a un agradecimiento tras una epidemia de peste.

Es un punto ideal para ver la muralla por completo, incluso podemos admirar la imagen de toda la ciudad en su interior, una de las mejores panorámicas de la Ávila.

La Catedral de Ávila, conocida como la Catedral del Salvador, es una de las joyas arquitectónicas más destacadas de España y un símbolo icónico de la ciudad. Considerada la primera catedral gótica del país, su construcción comenzó en el siglo XII, fusionando elementos del estilo románico con los inicios del gótico.

El aspecto exterior de la catedral recuerda a una fortaleza, lo que no es sorprendente, ya que forma parte de las murallas de Ávila, con su ábside integrándose en la estructura defensiva de la ciudad. Sus robustos muros de granito y sus torres imponentes transmiten una sensación de poder y protección, a la vez que reflejan la espiritualidad de la época.

Al entrar en la catedral percibirás un ambiente de solemnidad y grandeza. Las altas bóvedas, sostenidas por elegantes columnas, crean un espacio de inmensa verticalidad que invita a la contemplación. El retablo mayor, obra maestra del Renacimiento, capta la atención por sus detalles intrincados y su riqueza iconográfica.

Las capillas laterales albergan numerosas obras de arte, incluyendo esculturas y pinturas de gran valor histórico. Además, la catedral cuenta con un claustro que ofrece un remanso de paz en el bullicio de la ciudad.

La Basílica de San Vicente es uno de los monumentos mas importantes de Ávila, se accede a este templo cristiano cruzando la Puerta de San Vicente. Su construcción se inicia en el siglo XII, siguiendo las indicaciones del mismo maestro que construyó la catedral. Es de estilo románico aunque en el interior podemos ver otros estilos que se han ido añadiendo con el tiempo, como  las naves laterales que se cubren por medio de bóvedas de arista mientras que la gran nave central lo hace con crucería gótica efectuada ya en un momento tardío.

El retablo que cubre por completo el ábside es de estilo del barroco, tiene esculturas y pinturas que aluden a san Antonio de Padua. Y la decoración de la torre mas elevada es de estilo isabelino.

En el interior podemos ver el Cenotafio de los Santos Hermanos Mártires, se trata de un monumento funerario en honor de 3 hermanos que fueron martirizados en el siglo IV, realizado en piedra y policromado y en perfecto estado de conservación.

La Plaza del Mercado Chico es uno de los lugares con más historia que ver en Ávila, ya que alrededor de este punto se formó el primer núcleo de población del pueblo, primero los íberos de los Vetones. Posteriormente durante la romanización se construyó en este lugar el foro de la ciudad, desarrollándose por lo tanto las actividades mas importantes.

Actualmente sigue concentrando el protagonismo de la ciudad, ya que alberga el edificio del Ayuntamiento, también es un lugar muy transitado por turistas, por lo que cuenta con varios establecimientos de hostelería, que ofrecen diferentes posibilidades al visitante. En ciertas épocas del año se realizan mercados medievales y otros temáticos.

El Convento de Santa Teresa fue inaugurado en 1636, edificado sobre la casa natal de Santa Teresa de Jesús, fue proyectado por el arquitecto Fray Alonso de San José. La iglesia de planta de cruz latina con una nave naves, que se va abriendo creando otras laterales que albergan magníficas esculturas del maestro Gregorio Fernández.

La fachada principal del Convento de Santa Teresa es muy sencilla, sus tonos grises de belleza tan clara como directa. Tiene tres plantas y en la superior se aprecian cuatro campanas, de mayor tamaño las inferiores que las superiores. Presidiendo el edificio, en la zona central esta la escultura de Santa Teresa, tallada en piedra con una corona dorada en forma de irradiación luminosa. Se pueden ver varios escudos custodian dicha figura, son los de los Cepeda y Ahumada, de la Orden de los Carmelitas descalzos, del Conde Duque de Olivares, el de Intendencia y el de Doctora de la Iglesia.

En el interior del convento se encuentra el Museo de Santa Teresa de Jesús, muestra pinturas y documentos relacionados con la vida de la santa.

El Real Monasterio de Santo Tomás, es un conjunto arquitectónico de gran tamaño con iglesia y tres claustros, se encuentra alejado de la zona amurallada de Ávila, en la plaza Granada. Es un enclave desconocido plagado de historia como convento dominico, palacio real de verano y panteón de infantes y nobles.

Fue patrocinado por los Reyes Católicos y el Inquisidor, Fray Tomás de Torquemada. D. Hernán Núñez Arnalte, tesorero y secretario de los Reyes Católicos que fundó la parte más antigua del monasterio. En sus testamento dejo encargado a Fray Tomás de Torquemada y a Doña María Dávila que continuaran su trabajo, de tal forma que se terminó el convento dedicado a Santo Tomás de Aquino, de la orden de Santo Domingo.

Se comenzaron las obras en 1482 bajo la dirección de Martín de Solórzano. Destacan los claustros: el claustro del Noviciado, que es del siglo XV-XVI; el claustro del Silencio, profusamente decorado con granadas (símbolo de la incorporación del Reino de Granada en el reino de los Reyes Católicos), aquí podemos ver escudos reales y de la orden dominicana, yugos y flechas; y el claustro de los Reyes, de estilo renacentista, con una decoración típicamente abulense, de bolas de piedra (perlado abulense).

El Torreón de los Guzmanes, es uno de los símbolos de la arquitectura civil de Ávila, la torre tiene un claro carácter defensivo y su estilo recuerda a los palacios de Florencia y Venecia.

Se construyó en 1513 por orden de Garcibáñez de Mújica, sobre una construcción aunterior de  Sancho del Águila.

Su torre cuadrangular renacentista esta ejecutada en sillería y mampostería de granito, rematada por merlones trebolados y matacanes, con atalayas voladas con aspilleras en las esquinas, elemento típicos decorativos de las construcciones defensivas.

Actualmente alberga las instalaciones de la Diputación Provincial de Ávila.

La puerta del Alcázar, también llamada puerta del Mercado Grande, es una de las nueve puertas de las murallas de Ávila (España), se encuentra en la plaza de Santa Teresa al lado opuesto a la iglesia de San Pedro, su estilo es románico y conforma el elemento arquitectónico más singular de la muralla.

La puerta de conforma junto con dos grandes torreones unidos por un puente su carácter defensivo, este elemento este singular y único entre las murallas europeas. Bajo el puente hay una serie de mensurones que sirvieron para apoyar un cadalso de madera o alguna pieza de la estructura del puente levadizo. Actualmente han desaparecido, también contaba con un foso y una barbacana, pequeño muro que servía para evitar que las máquinas de asalto pudieran llegar a la muralla.

En 1907 tuvo una polémica restauración, realizada por Repullés, se le dotó de almenas, imitando la puerta de San Vicente, aunque no existía documentación alguna que avalara que las hubiera tenido.

En la ciudad de Ávila, como en muchas otras ciudades medievales españolas, convivieron judíos, mudéjares y cristianos, todos ellos dejaron su huella y forman parte de nuestro importante legado cultural. Tradicionalmente hebreos se ligaban a ala actividad comercial y eran propietarios de una buena parte de las viviendas que se encontraban entre el Mercado Grande y el Chico, lo que hoy son las calles D. Gerónimo, Alemania y Reyes Católicos, zonas donde tenían sus negocios. En la calle Reyes Católicos se encontraba la antigua Sinagoga llamada de Belforad. Estas calles estrechas y antiguas son conocidas como la judería.

Siguiendo una práctica habitual en todas las civilizaciones, tras la expulsión de los judíos la mayor parte de la Sinagoga sería convertida en iglesia cristiana dedicada en este caso a la Virgen de las Nieves.