Comentarios Hotel Vincci Capitol

Lo céntrico qué está, muy bien comunicado con el metro y con las cosas de interés cultural.

.

Destacaría la limpieza, no se escuchaba ruido del exterior, la atención del personal y la comida. Todo lo que un hotel debe ofrecer en condiciones, este lo consigue.

.

No hotel 4 estrellas. No.

No 4. Habs no corresponden con web. Zapatillas, albornoz, toallas deshilachadas, ásperas, para tirarlas. Almohadas grandes muy incómodas. Paredes mal pintadas en detalles. Zapatos en puerta (covid) y usar zapatillas se llenaron de suciedad, armario con polvo en interior. Armario pequeño y escritorio que debía tener tb sin cajones rayado. Casi todo en maleta. Equipo de limpieza insuficiente en cantidad: anteriror y bolsas enormes (tejidos) frente a puerta de 11h a 23h. Terraza cerrada.

La ubicación, el desayuno.

Aún estando pedida no nos pusieron cama de matrimonio. No cuenta con espacio común.

La ubicación.

La atención al cliente. Las duchas, tiene dos, se salía el agua debido a que las mamparas no estaban bien selladas, tenias que poner toallas en el suelo. Así como el estor que se encuentra la ducha, estaba estropeado. En la habitación un poco estropeada las cortinas, costaba rodarlas.

Habitaciones bien equipadas, muy buena ubicación. Hotel agradable. Carta de almohadas.

Por decía algo, mejoraría la ducha, en mi caso, salía poco caudal de agua, pero sin desmerecer la estancia.

Ubicacion.

La iluminacion de la habitacion y el baño... es escasa.

La atención del personal.

Televisores son pequeños y el sistema de navegación por la tele no va muy bien.

La situación, edificio emblemático, etc. Y que a pesar de estar en plena gran vía madrileña, apenas entran ruídos del exterior. Es muy tranquilo.

Preocupante falta generalizada de luz en todo el hotel, especialmente grave en las habitaciones. Oscurísimas, carecen de luz generalizada, apenas se puede leer,etc. En el baño la situación es horrible, tan sólo hay una luz extremadamente floja y tenue. Imposible verse, arreglarse zo... as comunes en penumbra. Cuando uno ve la calle, tiene la sensación de haber salido de una cueva. No se pueden abrir las ventanas de los balcones, lo tienen prohibido, se siente uno muy cerrado.

La habitación y sus vistas. El personal, muy amable y atento.

Limpieza (aunque tampoco estaba muy mal), enchufes con tensión algo alta (se me quemó el cargador del móvil), las cortinas eran un suplicio des/correrlas, no había bolsas en las papeleras.