Comentarios Hotel Real Residência - Touristic Apartments

El parking gratuito, la cercanía al metro y la recpción.

Necesita una reforma en el mobiliario.

La ubicación.

No había wifi. El sillón cama sostenido con una mesa pequeña como patas. Estaban en obras y no se comunicó. Sin cafetera. La limpieza dejaba mucho que desear.

Las tres plazas de aparcamiento gratis en la puerta.

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Lo mejor ha sido la ubicación, aparcamiento gratuito, la limpieza y la atención de marcos, el chico de recepción que nos ayudo y orientó.

El sofá cama, la verdad que es lo único que no me agradó. Ya que el colchón es tan fino que le envuelven una manta para que coja grosor. Y es bastante incómodo. Por otro lado el hecho de que a las 18h cierren recepción y hay q desplazarse a otro hotel por las tarjetas y para pagar las tasas, es algo incómodo.

La situación, el trato del personal, buenas vistas y buen equipado.

Me parece bien cómo está.

La habitación, excelente. La ubicación, a 100 metros del metro (que enlaza con el centro, la estación de oriente y el aeropuerto) y del corte ingles (por aquello de las comidas). El personal amabilisimo.

Una cafetera en el apartamento. El bar abre muy tarde (11 horas).

Apartamentos cómodos, bien equipados y con una decoracion sencilla pero con estilo de hotel. La atención del personal muy buena, nos ofrecieron aparcamiento gratuito y nos resolvieron la conexión a internet. Esta muy cerca del metro que te lleva al centro de lisboa en 10 minutos. Esta cerca el corte inglés que te soluciona una cena y el desayuno con cualquier cosa del supermercado. Una semana como en casa pero en lisboa.

El sofá del salón tiene un colchón demasiado fino y es incómodo. Aunque el personal nos resolvió el problema poniendo colchón doble. Los aviones sobrevuelan la zona, pero realmente por la noche no se oyen.

Los estudios o apartamentos son muy completos y espaciosos. Cuentan con las comodidades de un hotel y el equipamiento de una casa (cocina, nevera, utensilios, dvd... ).

No hay servicio de restaurant y la cafetería (donde sirven ensaladas y bocadillos) no siempre está abierta.