Comentarios Hotel Olympia Ronda Ii

Habitación grande, camas cómodas, y está nuevo y moderno.

Nada.

El baño está bien.

Se nota que es un hotel antiguo.

Muy acogedor tanto el hotel como el personal.

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Habitación moderna y limpia. Cena bastante buena.

Aspecto del resto del hotel (ignoro si lo están reformando o está en sus planes) y el desayuno que es bastante cutre en algunos aspectos. Por ejemplo, si quieres leche fresca caliente no es posible ya que no disponen de microondas y se niegan a calentártela, solo leche caliente de máquina en polvo.

Una terraza muy buena, y la habitacion recien reformada.

Habia hormigas en la habitacion.

La comida del buffet.

Habitaciones súperantiguas y pequeñas, playa queda muy lejos imprescindible coche. No hay piscina.

Buena relación calidad-precio en general.

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El personal.

La limpieza de las habitaciones ( sobre todo el balcón, que llevaría meses sin limpiar) y más variación de comida en el buffet. Porque si te alojas varios días, repiten muchos plato...

Sin lugar a dudas lo mejor tanto la habitación como el buffet libre. Recomiendo las habitaciones de la 4a. Planta, por sus terrazas donde los atardeceres son dívinos con el aire que corre, y el buffet libre donde lo único que se echa en falta es estómago para probarlo todo ( mención especial el buffet libre de los domingos en la comida = marisco).

Que la presión de agua a la 4 planta deja bastante que desear, notándose en ducha y videt, el tema del internet que la mitad de los ordenadores no van bien y se echa en falta una piscina pues entonces sería el "rien ne va plus".

Sin lugar a dudas lo mejor el buffet libre, solamente hacer mención que es conocido exclusivamente este hotel por su buffet libre independientemente que tengas la mala suerte de tener un grupo numeroso que arrase antes de llegar tú, pero por lo general extraordinario, al igual que el trato del personal. Recomendable para un fin de semana playero con las playas del puig (puigval/playpuig) y puebla de farnals. Para repetir.

El único pero las camas de matrimonio que quedan un tanto pequeñas y el ocio que queda reducido al monasterio del puig (inmenso), la cartuja y la ermita de san jordi.