Apartamentos en Cerler

Pico Cerler

El Pico Cerler, situado en el Pirineo Aragonés, es una de las cumbres más accesibles y apreciadas en el Valle de Benasque.

Con una altitud de 2.407 metros, este pico ofrece vistas impresionantes de los alrededores, incluyendo los picos más emblemáticos de la región, como el Aneto y el Posets, así como el encantador pueblo de Cerler y las pistas de su estación de esquí.

El Pico Cerler es un destino ideal tanto para senderistas como para aficionados al montañismo. En verano, su ascenso se convierte en una experiencia inolvidable a través de senderos bien señalizados que atraviesan paisajes de prados alpinos y pequeños arroyos. El esfuerzo del ascenso es recompensado con panorámicas espectaculares que abarcan desde los valles circundantes hasta las montañas que conforman la frontera natural con Francia.

Durante el invierno, el Pico Cerler se integra en la Estación de Esquí de Cerler, convirtiéndose en un punto de referencia para esquiadores y snowboarders.

Los amantes de la naturaleza y el deporte encuentran en esta cumbre un lugar perfecto para combinar actividad física con la tranquilidad de los paisajes pirenaicos.

Chía

El pueblo de Chía, situado en el Valle de Benasque en el Pirineo Aragonés, es un encantador rincón lleno de autenticidad y belleza natural.

Con su arquitectura tradicional de casas de piedra, tejados de pizarra y balcones de madera, Chía refleja el estilo característico de los pueblos de alta montaña.

Este tranquilo enclave es un lugar perfecto para quienes buscan desconectar y disfrutar de la serenidad de la naturaleza. A 1.220 metros de altitud, Chía ofrece unas vistas impresionantes del valle y las montañas circundantes, incluyendo picos emblemáticos como el Posets y el Perdiguero.

Su entorno es ideal para los amantes del senderismo, con rutas como la que asciende al Puerto de Chía, un paso histórico que conecta el Valle de Benasque con el Valle de Gistaín. Este camino, rodeado de paisajes alpinos, es una experiencia imprescindible para explorar la región.

Además de su riqueza natural, Chía tiene una fuerte conexión con sus tradiciones. Las fiestas locales y su gastronomía típica, como el cordero y los productos elaborados con setas de la zona, son una muestra de la identidad cultural del pueblo.

Pico Aneto

El Pico Aneto, con sus 3.404 metros, se erige como la cima más alta de los Pirineos y un destino icónico para montañeros y alpinistas de todo el mundo.

Su altitud y entorno hacen de esta montaña un desafío atractivo y único. Integrado en el macizo de la Maladeta, dentro del Parque Natural Posets-Maladeta, el Pico Aneto se encuentra en un área de gran riqueza paisajística. Su ascenso, aunque exigente, está al alcance de montañeros con experiencia y ofrece una de las rutas más memorables de los Pirineos.

Uno de los momentos más destacados del ascenso es el paso por el Puente de Mahoma, un cresterío estrecho que, aunque no técnicamente complicado, exige equilibrio, seguridad y un espíritu decidido. Este tramo final añade emoción y convierte la subida en una experiencia inolvidable.

Desde la cumbre, se pueden contemplar vistas espectaculares de glaciares, lagos de origen glaciar y los majestuosos valles pirenaicos.

El glaciar del Pico Aneto, el más grande de los Pirineos, ha sufrido una notable reducción en las últimas décadas debido al cambio climático, convirtiéndose en un símbolo de la fragilidad de los ecosistemas de montaña.

Valle de Benasque

El Valle de Benasque es uno de los lugares más impresionantes y apreciados del Pirineo Aragonés, un enclave que combina naturaleza, aventura y tradición.

Rodeado por las cumbres más altas de la cordillera, como el Aneto, este valle es un verdadero refugio para quienes disfrutan de la naturaleza, el senderismo y los deportes de aventura.

Su paisaje, caracterizado por majestuosos picos, prados verdes, frondosos bosques y ríos de aguas cristalinas, ofrece una experiencia única en cualquier época del año.

En verano, el Valle de Benasque se convierte en un escenario perfecto para actividades al aire libre como senderismo, escalada o ciclismo de montaña. Las rutas llevan a lugares de gran belleza, como los ibones, lagos de montaña rodeados de paisajes alpinos, y los refugios que salpican las alturas.

En invierno, el valle se transforma en un paraíso para los amantes de la nieve, con estaciones como Cerler y Llanos del Hospital, que ofrecen excelentes condiciones para esquiar y practicar deportes de invierno.

Además de sus maravillas naturales, el Valle de Benasque alberga encantadores pueblos como Benasque y Anciles, con su arquitectura tradicional de piedra y madera que conserva un ambiente acogedor y lleno de historia.

Ibones de Batisielles

Los Ibones de Batisielles conforman un impresionante conjunto de lagos de origen glaciar, situados en pleno Valle de Estós, dentro del Parque Natural Posets-Maladeta, en los Pirineos de Huesca.

Este enclave es un verdadero paraíso para los amantes de la montaña y la naturaleza.

El grupo de ibones incluye varios lagos, siendo el Ibón Gran de Batisielles el más extenso y frecuentado. Estos lagos están rodeados de majestuosos picos y densos bosques de pinos y abetos, que crean un entorno idílico y sereno, ideal para quienes buscan conectar con la naturaleza.

El acceso a los Ibones de Batisielles se realiza a través de una ruta de senderismo de nivel moderado, que comienza en el aparcamiento de la Cascada de Espigantosa, cerca de Benasque. Durante el recorrido, los senderistas cruzan frondosos bosques, arroyos de aguas cristalinas y pueden disfrutar de vistas inigualables de las montañas circundantes, como el Pico Perdiguero.

El camino también permite visitar otros ibones más pequeños, como el Ibón de Escarpinosa, famoso por sus aguas de color turquesa y su entorno tranquilo.

Los Ibones de Batisielles son un destino imprescindible para senderistas, fotógrafos y quienes buscan desconectar en un escenario natural único e inolvidable.

Ruta de las Tres Cascadas

La Ruta de las Tres Cascadas es uno de los recorridos más espectaculares y accesibles del Valle de Benasque, en el Pirineo Aragonés.

Este sendero, que combina naturaleza, aventura y paisajes de ensueño, lleva a los excursionistas a descubrir tres impresionantes saltos de agua: la Cascada de Ardonés, la Cascada de la Espigantosa y la Cascada de Barbarisa.

La ruta comienza en las cercanías de Cerler, ofreciendo un sendero de dificultad moderada, apto para familias y amantes del trekking.

A lo largo del camino, los excursionistas atraviesan paisajes variados, desde prados alpinos hasta bosques de pinos, acompañados siempre por las vistas de las majestuosas montañas que rodean el valle.

Cada una de las cascadas tiene su propio encanto.

La Cascada de Ardonés, con sus aguas cristalinas, se despliega sobre un entorno rocoso que refleja la pureza del Pirineo.

La Cascada de la Espigantosa destaca por su caudal y su fuerza, ideal para una parada refrescante.

Por último, la Cascada de Barbarisa ofrece un ambiente más tranquilo, rodeada de vegetación y perfecta para quienes buscan un momento de paz.

La Ruta de las Tres Cascadas es una experiencia imprescindible para los amantes de la naturaleza.

Parque Natural Posets - Maladeta

El Parque Natural Posets-Maladeta, situado en el Pirineo Aragonés, es uno de los espacios naturales más impresionantes de España.

Con una extensión de más de 33.000 hectáreas, este parque alberga algunas de las cumbres más altas de la cordillera, como el Aneto (3.404 metros), el Posets (3.375 metros) y el Perdiguero (3.222 metros).

Este entorno privilegiado combina majestuosos picos, glaciares, valles, ibones y bosques que conforman un paisaje único.

El Parque Natural Posets- Maladeta es un paraíso para los amantes de la naturaleza y el montañismo. Sus rutas de senderismo permiten explorar lugares emblemáticos como el Forau de Aigualluts, donde desaparece y reaparece el agua del glaciar del Aneto, o los Ibones de Batisielles, lagos de origen glaciar rodeados de impresionantes panorámicas. También alberga importantes glaciares pirenaicos, que, aunque en retroceso debido al cambio climático, siguen siendo un atractivo único.

La biodiversidad del Parque Natural Posets-Maladeta es otro de sus grandes tesoros. Es hogar de especies emblemáticas como el quebrantahuesos, la marmota o el sarrio, así como una rica flora adaptada a las condiciones extremas de alta montaña.

Benasque

El pueblo de Benasque, situado en el corazón del Valle de Benasque, en el Pirineo Aragonés, es un destino lleno de encanto que combina historia, naturaleza y un ambiente acogedor.

Rodeado de las montañas más altas de la cordillera, como el Aneto y el Posets, este pueblo es conocido como la puerta de entrada al Parque Natural Posets-Maladeta, ofreciendo un sinfín de actividades al aire libre.

El casco histórico de Benasque conserva su arquitectura tradicional, con calles empedradas, casas de piedra y tejados de pizarra, que evocan su rica herencia cultural. E

ntre sus monumentos destacan la Iglesia de Santa María la Mayor, de estilo románico-lombardo, y la Casa Juste, un edificio renacentista que muestra la importancia histórica de la villa.

Benasque es también un paraíso para los amantes del deporte y la naturaleza. En invierno, su proximidad a la estación de esquí de Cerler lo convierte en un lugar ideal para los aficionados a los deportes de nieve.

En verano, sus rutas de senderismo, ciclismo y escalada atraen a quienes buscan disfrutar del espectacular paisaje del valle.

Además, Benasque cuenta con una excelente oferta gastronómica, con restaurantes que destacan por sus platos tradicionales del Pirineo.

Anciles

Anciles es un pequeño pueblo en el Valle de Benasque que destaca por su encanto tradicional y su belleza arquitectónica.

Este rincón del Pirineo Aragonés es conocido por sus casas de piedra, tejados de pizarra y balcones de madera adornados con flores, que conservan la esencia de los pueblos de montaña. Pasear por sus estrechas calles empedradas es como viajar al pasado, disfrutando de un entorno tranquilo y pintoresco.

Entre los elementos más destacados de Anciles se encuentra la Iglesia de San Pedro, un templo románico del siglo XII que forma parte del rico patrimonio histórico de la zona. Sus detalles arquitectónicos y su ubicación en el centro del pueblo la convierten en un lugar imprescindible para visitar.

Además, las casonas señoriales, como la Casa Suprián y la Casa Barrau, reflejan el carácter noble de este lugar, que ha sabido preservar sus raíces.

Anciles es también un punto de partida ideal para quienes buscan actividades al aire libre. Desde sus alrededores parten rutas de senderismo que conducen a paisajes impresionantes del Valle de Benasque, con prados, bosques y vistas a las montañas.